La historia se repite en el Malecón

El Teatro Agua y Luz, diseñado por el arquitecto catalán Carles Buïgas i Sans dentro del marco de la Feria de la Paz y la Confraternidad del Mundo Libre de 1955, está viviendo algo muy similar a lo ocurrido con el caso del hotel en los años previos a ser demolido. Desafortunadamente, la sucesión de contratos de dudosa legitimidad y el abandono total que presenta desde hace más de una década lo ha convertido en un candidato para ser el próximo Jaragua. ¿Será este el catalizador generacional de los arquitectos y profesionales del diseño mileniales? ¿Será este el ejemplo que nos obligue a reconocer cómo le estamos fallando a la ciudad y a la ciudadanía? ¿Estamos dispuestos a luchar para que no sigan cayendo los Jaraguas que nos quedan?